Image may be NSFW.
Clik here to view.
Si tuviera que lanzar un nuevo proyecto de cero, ¿qué cambiaría de mi estrategia con respecto a cuándo lancé mi primer blog?
Seguramente todo. Así de simple.
Con el tiempo, los errores y la experiencia ganada te das cuenta como tu visión del blogging ha cambiado de forma radical.
Ya no se trata de utilizar un theme bonito y escribir mucho como pensabas cuando empezaste. El tiempo te dice que centrarse en tu comunidad, la constancia y la disciplina son factores mucho más determinantes en el mundo del blogging.
Pero, al igual que con cualquier otro trabajo, de los errores se aprende.
Y yo, siéndote sincero, he cometido muchos a lo largo de mi experiencia con mis blogs. Pero muchísimos, no quieras imaginarte cuantos. Desde pequeños detalles sin importancia hasta grandes errores que han pasado factura.
Por este motivo escribo el post de hoy. Porque no quiero que tú caigas en los mismos errores que en su día caí y que me han permitido aprender y avanzar.
Ya te adelanto que la lista podría ser realmente interminable, pero sólo he querido mostrarte aquellos que considero más importantes o aquellos que deberías evitar a toda costa en la fase de lanzamiento de tu proyecto online.
¿Preparado para no caer en los mismo errores al empezar un blog que yo?
¡Pues vamos allá!
-
No comenzar diseñando una estrategia con tu blog
Dedicarse al blogging de forma profesional no es nada sencillo
En los comienzos te advierto que darás muchas vueltas al mismo problema, probando alternativas sin sentido en las que los resultados brillarán por su ausencia.
Y es que el problema de la gran mayoría de bloggers es que lanzan su blog sin ninguna estrategia ni ningún objetivo o meta en mente.
¿A dónde quieres llegar con tu blog? ¿Qué quieres conseguir o qué objetivo tienes en mente publicando contenidos?
Esta es una pregunta que, en su día, pasé completamente por alto.
¿Y sabes una cosa?
Mi blog no avanzaba. Mi estrategia se limitar a publicar contenidos de forma más o menos constante y sin ningún propósito.
Y esto, irremediablemente, se dejaba notar en las estadísticas de mi blog, las cuales permanecieran inalterables durante los primeros meses de vida.
-
No tener bien definido tu público objetivo y la propuesta de valor de tu blog
Algo que en el último año de mi blog me ha ayudado a avanzar a pasos agigantados es saber al lector a quién me dirijo en cada contenido.
Y, por supuesto, saber qué es lo que va a encontrar en mi blog nada más entrar y de qué forma se lo va a encontrar.
Esto, dicho en términos de marketing online, significa tener bien definidos tu público objetivo y tu propuesta de valor (puedes hacer clic para leer más sobre ello).
Una de las razones por las que, en un principio, no conseguía atraer lectores a mi blog era porque tenía distintos públicos a quien dirigirme y no quería contentar a todos ellos por igual.
Lo mismo una semana publicada un contenido de marketing online que a la siguiente escribía sobre productividad, o tal vez motivación personal.
Con el tiempo me di cuenta que las visitas llegaban, pero no sucedía lo mismo con las conversiones.
No cometas el mismo error. Antes de lanzar tu blog dedica unos días a confeccionar el perfil de tu lector ideal y la propuesta de valor con el que lo engancharás.
Y, más importante todavía, revisa estos conceptos cada 6 meses para alinear de nuevo tu estrategia o tu nueva visión de tu blog.
-
Publica por publicar: no crear un calendario editorial
Comencé escribiendo 2-3 posts semanales. Unos meses después, y como reto, me propuse publicar un post diario para ver hasta dónde podía llegar escribiendo.
8 meses más tarde volví a la frecuencia inicial.
¿La conclusión que saqué de todos estos experimentos? Muy sencilla.
No importa cuánto publiques, siempre que lo hagas de forma inteligente. ¡Ojo! Con esto no estoy diciendo que publiques cada 3 meses, ni mucho menos.
Lo fundamental, desde mi punto de vista, es que atiendas a dos detalles: mantén una frecuencia de publicación constante y publica siempre bajo un calendario editorial.
Parece algo muy obvio, pero preparar cada mes tu calendario editorial y fijar tus publicaciones en base a un objetivo puede llegar a marcar la diferencia en cuanto a la calidad de los contenidos de tu blog.
-
Centrarse en acciones que no traerán retorno en tu blog
Esto es un clásico para mí. Y seguro que también para muchos bloggers.
Y es que, cuando empiezas, uno de los errores al crear un blog más frecuentes es centrarse en todo tipo de acciones que a larga no te traerán beneficios.
Aunque digan que en los pequeños detalles se encuentra la diferencia, ya te adelanto que debes vigilar bastante bien cuáles de estos detalles pueden traerte beneficios, pues pueden llegar a ser grandes consumidores de tiempo.
Ya te adelanto que de nada sirve ultimar hasta el último detalle del diseño de tu blog, o asegurarte de que tienes todos los plugins necesarios para comenzar. Y, por si fuera poco, revisar la base de datos de WordPress de arriba abajo por si acaso te hace falta alguno más.
En lugar de eso, céntrate en lo siguiente: lanzar con una estrategia en mente e ir dando pequeños pasos en base a tus errores y lo que aprendas por el camino.
-
Escribir posts que no aporten valor a tu audiencia
Seamos sinceros.
Independientemente del nicho en el que nos encontremos, ¿de verdad te es necesario publicar algo que ya se encuentra en la Wikipedia o que un lector puede encontrar por cualquier otro lugar de Internet?
No quiero ofender a nadie, pero cuando un blogger comienza tiende a escribir un post para cada simple concepto que encuentra de su temática. Y esto es algo que también me ha sucedido a mí.
Mirando al pasado, siento algo de vergüenza por haber publicado alguno de esos posts que no aportaban absolutamente nada de valor.
Te propongo una solución: en lugar de crear contenido que no aporte nada a tu audiencia, céntrate en crear posts pilares que puedas posicionar en Google y que sirvan de introducción a un lector.
Con el paso del tiempo, y con un buen SEO, verás como todo este contenido de gran extensión comienza a traer visitas de parte de la gran G.
-
Centrarse en el número de visitas y no en conversiones
¿Verdad que cuando comenzaste tenía una obsesión casi preocupante por mirar Google Analytics?
No mientas, a todos nos ha pasado. Quitabas la vista unos segundos del ordenador y, cuando volvías a conectar, te encontrabas el número de visitas en la pantalla.
El problema sucede cuando pensamos que es mejor quien la tiene más grande. Y aunque no quiero que te andes por las ramas pensando en otras cosas, esta expresión es perfectamente extrapolable a la situación de muchos bloggers en sus primeros meses.
Creen que, a mayor número de visitas, más potente es su blog y más éxito están teniendo. Es cierto que un buen número de visitas siempre es un gran indicativo de que algo está yendo por el buen camino.
Pero seamos sinceros. De nada sirve tener buenos resultados en el gráfico de visitas de Google Analytics, si este gráfico no es acompañado por el del porcentaje de rebote, número de suscriptores, cantidad de comentarios o seguidores.
Un cosa es atraer visitas y otra muy distinta convertirlas.
La pregunta es, ¿qué es lo que a la larga te dará más rentabilidad, tanto económica como emocionalmente?
Ya sabes cuál es la respuesta.
-
No potenciar tu lista de suscriptores desde el primer día
Siguiendo con el tema de conversiones, aquí voy con el error más sonado y más comentado por todos los bloggers de marketing online que se iniciaron en este mundo hace algunos años.
“El mayor error con mi blog ha sido no potenciar mi lista de suscriptores“.
Esta frase ya está más que vista en el mundo del marketing online. Y no, no vengo a negarla, pues es algo que también me ha sucedido a mí.
El email marketing es algo que no debes obviar cuando comienzas con tu blog, especialmente si quieres tomarte el blogging de forma profesional.
Poner en el sidebar de tu blog un opt-in y pensar que con ello ya estás potenciando tu lista de suscriptores es como ir al Tour de Francia con un triciclo.
No es que no lo puedas lograr, pero simplemente no estás poniendo toda la carne en el asador en algo que seguramente pueda condicionar la comunidad que generas alrededor de tu blog (y la rentabilidad que obtienes del mismo).
Si quieres tener una lista de correo sana, tienes que currártelo.
Y yo, con mi triste opt-in en el sidebar durante los primeros meses de mi blog, no lo estaba haciendo en absoluto.
-
No planificarte y ser constante con tu blog
En los últimos posts he comentado en un par de ocasiones que estoy preparando un blog con algunos compañeros de clase.
Todo iba bien, hasta que les comenté a mis amigos que en un blog también había que centrarse en el SEO, las redes sociales, el email marketing, etcétera.
Ellos vivían felices pensando que sólo tenían que escribir un post o dos al mes como mucho cada uno.
Y lo mismo le sucede a muchos bloggers que inician el camino por cuenta propia, sin ningún tipo de ayuda. Cuando tienen que compaginar su vida personal y profesional con el blog, se dan cuenta que un blog requiere de una constancia y disciplina muy difícil de ganar pero fácil de perder.
Un blog requiere de muchas acciones, no sólo cuando comienzas, sino a lo largo de toda la vida útil del mismo. Si no te planificas, eres disciplinado y constante en todo aquello que haces te aseguro que la motivación la irás perdiendo con el paso del tiempo.
Mi mejor consejo en este sentido es que adquieras unos hábitos que hagas casi sin darte cuenta. Esta es la única forma de mantener tu blog día tras día sin perder la motivación.
-
Obviar que un blog es una forma de vida
Ser blogger significa, a veces, despedirte de una película el lunes por la noche o de ver la última temporada de tu serie favorita cada miércoles por la tarde.
Antes te he comentado que es fundamental adquirir una rutina y unos hábitos para poder progresar con tu blog.
Y esto, aunque no seamos conscientes de ello, es sinónimo de crear un estilo de vida alrededor de tu proyecto.
Algo que les sucede a muchos bloggers en las primeras semanas es que no están dispuestos a cambiar sus horarios o su forma de vivir para destinar más tiempo a trabajar. Porque, aunque sea tu proyecto, no deja de ser horas de trabajo frente al ordenador.
Sino comprendes el blogging como un estilo de vida, es difícil seguir con tu proyecto durante años con la ilusión del primer día.
-
Pensar que lo que funciona a unos tiene también que funcionarte a ti
Si sigues con frecuencia mis posts, sabrás que me gusta decir que el blogging no es una ciencia. Y, por tanto, no existe una fórmula mágica ni una estrategia ganadora que sea universalmente válida.
Cuando estás pensando en crear un blog siempre tienes una serie de referentes que sigues y a los que algún día te gustaría alcanzar.
En un acto de buena fe e ilusión, puedes llegar a pensar que adaptando sus estrategias a tu blog obtendrás los mismos beneficios que ese top blogger que tanto admiras.
Como has de suponer, ya te digo yo que no.
Aunque tratéis los mismos contenidos, las audiencias de uno y otro son totalmente distintas. Y, por ello, no esperes que las acciones que a otro blogger le funcionan tienen que irte bien a ti también.
Es cierto que existen una serie de principios que ejecutándolos se traducirán en resultados. Pero lo verdaderamente importante es que estos principios están hechos para que los adaptes a tu blog y a tu comunidad.
-
No entender que un blog profesional es tu propia startup
Si has dado el paso al blogging profesional has de saber que esto es un negocio.
Lejos del típico blog que leen tus amigos y familiares, si decides querer vivir de tu blog debes tomarte lo que haces con la mayor profesionalidad posible.
Aquí no existen las creencias que muchos hemos tenido de que en el blogging no existe la competencia, o que poniéndole ilusión todo lo bueno llegará.
En lugar de esta visión, tienes que tener mentalidad de empresario. Un blog es tu propia startup. Y, por ello, es fundamental que te metas en la cabeza que uno de los objetivos primordiales que tienes con tu sitio es poder vivir de él.
De lo contrario, puedes adoptar perfectamente la visión de un blog personal. No hay nada malo en ello, pero el enfoque sí que será distinto.
-
Centrarte en la creación de contenidos en exceso en lugar de conseguir visibilidad
En el tercer error de este post te he mencionado uno de los elementos que más resultados han traído a mi blog: planificar un calendario mensual en base a objetivos.
Verás, cuando comencé en este mundo tenía la creencia de que la creación de contenidos era la labor imprescindible y más importante que debía hacer como blogger.
Es cierto que un blog vive del contenido, y no esperes que las visitas sigan llegando de forma recurrente si dejas tu blog abandonado durante meses. Hay que escribir, sí o sí.
Pero al igual que tienes que sentarte frente a la pantalla a crear contenidos, debes prestar el mismo interés a conseguir visibilidad en tu blog. Conseguir que un lector, de una vez por todas, se entere de quien eres y de la calidad de los contenidos que publicas.
Seamos sinceros: el mejor contenido del mundo es totalmente inútil sino eres capaz de atraer tráfico que lo lea.
Es totalmente frustrante ver como un post en el que trabajaste durante días queda completamente en el olvido porque tu blog todavía no tiene la visibilidad suficiente.
Cuando comiences con tu blog, distribuye tu tiempo semanal de forma que tengas un porcentaje importante del mismo a promover tu blog y conseguir tráfico de calidad.
-
No potenciar el networking y las colaboraciones estratégicas desde el primer día
Vamos con el último punto. Y el que, sin duda, marca la diferencia entre la gran mayoría de bloggers que quedan en el olvido y aquellos que consiguen que su blog sea memorable.
Antes acabo de mencionarte que atraer tráfico de calidad y promocionar tu blog es absolutamente fundamental cuando comienzas.
Y una de las mejores formas de hacerlo es aliándote con los mejores de tu sector. Haciendo networking con bloggers y creando colaboraciones estratégicas que se traduzcan en resultados en tu sitio.
Caí en el error con mi blog de no dedicar el suficiente tiempo durante los primeros meses a entablar relación con otros bloggers. Y puede que, si hubiera continuado con esa actitud, ya no siguiera con este sitio de forma activa.
Algunas acciones como publicar en otros sitios, crear posts colaborativos o mandar un simple correo para llegar a algún acuerdo con otro blogger puede marcar la diferencia.
No desperdicies el poder del networking porque, sea cual sea tu sector o tu nicho de mercado, es imprescindible.
Y no sólo para tu blog, sino para cualquier apartado de tu vida profesional.
Conclusiones
La única forma de aprender en el mundo del blogging es en base a la experiencia propia. Practicar, experimentar y testear todo aquello que te encuentres por el camino.
En este post te he mostrado algunos de los errores al empezar un blog más frecuentes y en los que yo he caído. Seguramente cometas más a lo largo de tu trayectoria como blogger, pero al menos intenta blindarte de aquellos que te he ido comentando a lo largo de estas líneas.
Recuerda, errar es necesario. Pero siempre con las mínimas consecuencia.
Si tienes un blog o estás comenzando con el tuyo me gustaría conocer tu opinión:
¿Cuáles son los errores más graves que has cometido con tu blog? ¿Qué experiencias vitales has aprendido durante el camino y te han permitido progresar con tu proyecto online?
¡Espero tus comentarios!
Photo Credit | Pixabay
El valor de la experiencia: los 13 errores que he cometido desde que comencé como blogger y que tú deberías evitar ha sido publicado originalmente en el blog de Alejandro Caballero. Puedes conectar conmigo a través de Twitter, Facebook y Google+.