En muchas ocasiones te has podido encontrar en una situación parecida a las siguientes:
– Tienes demasiado trabajo pendiente y no sabes cómo organizar tu día a día para llegar a tiempo a las fechas de entrega.
– Estás inmerso en un nuevo proyecto y no sabes cuál es el primer paso que tienes que dar.
– Te encuentras en una época de cambios a nivel personal o profesional y no te ves capaz de afrontar todo lo que se avecina en los próximos meses.
¿Te sientes bloqueado? Lee esto
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Desde los últimos 3 años soy consciente de que mi año no empieza el 1 de enero. Comienza exactamente el día que acabo exámenes, y es en ese mismo instante cuando comienzo a desarrollar todos los objetivos que me había propuesto.
Sin embargo, este año ha sido completamente diferente. Acabé el día 20 de enero los exámenes y, desde entonces, tenía 13 días hasta el comienzo de las clases para dedicarme día y noche a progresar con el blog.
Siempre tiendo a pensar demasiado a lo grande, y a pesar de que eso es algo bastante positivo, es difícil de administrar si quieres hacer todo demasiado deprisa.
Añadir nuevas guías al blog, crear un curso en vídeo y completar el rediseño del blog son demasiados flancos abiertos que es imposible cerrar en tan poco tiempo.
Aún así, comencé a realizar todo lo que tenía en mente y, tras cuatro días, no había sido capaz de hacer absolutamente nada. Estaba completamente bloqueado y con la cabeza en mi mundo.
He necesitado unos días más para ponerme en situación por completo, y lo cierto es que a pesar de los días perdidos, es un proceso que me ha ayudado a mejorar mi planificación.
En este post os quiero dejar aquella información que me ha sido útil para superar un bloqueo en el trabajo y cómo he implementado una forma de planificarme mucho más eficiente.
1. Relájate
La gran mayoría de las situaciones en las que me he encontrado totalmente bloqueado es debido a una situación de días atrás.
No es sano ponerte a trabajar el día siguiente de acabar exámenes, de la misma forma que un deportista de ultra fondo no puede ponerse a correr una maratón el día después de hacer una prueba de larga distancia.
El estrés es fruto de gran parte de nuestros bloqueos
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Claro que es posible hacerlo, pero es imposible rendir si a tu cuerpo y a tu mente no le das un descanso tras una época de mayor exigencia.
Todos tenemos un límite, y a pesar de que bajo ciertas situaciones podamos rendir por encima de lo que nosotros creemos, también es necesario introducir épocas de relajación o desconexión en nuestro trabajo.
Se que a veces es demasiado complicado si trabajas por tu propia cuenta y en tu propia habitación o despacho en tu casa. Pero tener un control de tus tiempos de descanso es fundamental si lo que buscas es tener un mayor rendimiento en tu trabajo.
En mi propia caso en más de una ocasión he tratado de rendir al máximo más tiempo de lo necesario. Por ejemplo en época de exámenes me ha sucedido en varios ocasiones (parece ser que no aprendo) y llegaba un punto en el que me encontraba totalmente fuera de combate.
Si quieres comenzar con un nuevo proyecto o reto, asegúrate de estar al 100% nada más comenzar y crea una rutina de trabajo que te maximice tu rendimiento mediante la incorporación de periodos de desconexión o descanso.
Tienes que estar al 100% antes de comenzar un nuevo proyecto
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2. Comprende que tu tiempo es limitado
Uno de los mayores contratiempos al que le justificamos gran parte de los fallos que tenemos en nuestro día a día es el tiempo.
Todos nos quejamos de que 24 horas al día son insuficientes para llevar a cabo todo lo que tenemos en mente, y lo cierto es que yo también soy el primero que meses atrás siempre me he tratado de justificar en la misma excusa.
Si no tienes tiempo suficiente para llevar a cabo algo es porque simplemente no tienes la planificación necesaria para conseguir tus objetivos. 24 horas al día son más que suficientes para trabajar, disfrutar y descansar.
Justificarse en la falta de tiempo ya no sirve de nada
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Lo único que tenemos que meter en nuestra cabeza es que tenemos una gran capacidad para adaptarnos a la gran mayoría de situaciones y contratiempos.
Seguramente has sido capaz de ajustar tu horario para realizar y enviar un informe cuando creías que era imposible acabarlo a tiempo.
Estoy prácticamente seguro de que todos nos hemos estudiado un examen complicado el día de antes y hemos sido capaces de adaptar nuestro horario a ello.
Estos dos son algunos ejemplos de que, cuando nuestro tiempo es realmente limitado, somos capaces de hacer frente a muchos tipos de situaciones.
Por tanto, estarás de acuerdo conmigo en que 24 horas son más que suficientes para llevar a cabo todo lo que tenemos pendiente.
El problema ocurre cuando no somos capaces de planificarnos adecuadamente y procrastinamos en más ocasiones de las necesarias.
Por tanto, el primero paso para superar un bloqueo laboral es ser consciente del tiempo que tienes disponible y de las tareas o proyectos que puedes permitirte llevar a cabo en ese tiempo. De esta forma:
– Es completamente imposible rediseñar un blog y preparar una gran cantidad de contenido en solamente 10 días. Mejor dicho, es totalmente posible siempre y cuando no te importe el resultado.
– Es totalmente necesario conocer tu forma de actuar y trabajar si quieres crear una rutina de trabajo que te permita trabajar de forma cómoda en tu día a día en función de tus horas disponibles. En época de universidad, por ejemplo, mi tiempo de trabajo se limita a 3 horas al día y es por eso que debo centrarme en tareas que pueda realizar en ese intervalo.
3. Establece una lista de proyectos y prioriza en tu lista de tareas
Me encantan las listas de tareas. Casi tanto como meterme en nuevos proyectos o retos.
Sin embargo, como muchas personas, tengo un grave problema a la hora de priorizar. Es una de mis asignaturas pendientes y que en muchas ocasiones me impide con claridad ver mis objetivos.
Nos cuestra priorizar y eso nos lleva a caer en costos hundidos
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Hace exactamente un año, cuando mi blog tenía unos 4 meses de vida, reventé literalmente. Estaba en época de exámenes y tenía que combinar seis asignaturas con escribir un post diario, coordinar un blog con 15 editores, escribir para otro blog y empezar a coordinar un evento.
Y, como he dicho, acabé totalmente saturado y cortando por lo sano con la gran mayoría de proyectos a excepción de la universidad y este blog.
Lo cierto es que cortar por lo sano fue algo muy poco profesional por mi parte, pero en ese momento era la única salida que veía si quería tener algo de vida.
Con todo este rollo de mi vida lo que quiero decirte es que por muchas ganas que tengamos de comernos el mundo, en todo momento debemos saber cuáles son nuestro límites.
Es completamente imposible abarcarlo todo sin delegar tareas, y esa es la primera lección que debemos aprender si trabajamos como freelance o tenemos la fiebre del emprendedor en nuestra cabeza.
Es difícil priorizar, pero todavía más llevarlo todo en rueda
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Se que es difícil priorizar, pero en cualquier momento de nuestra vida es necesario. Tanto a la hora de decidir la importancia de nuestras tareas hasta deshacernos de algo que nos lastra, saber decidir es fundamental en cada momento.
Para ello, te recomiendo un pequeño ejercicio que seguramente conocerás.
Coge lápiz y papel (estás cosas a ordenador no salen igual) y anota en una lista todos los proyectos en los que estés involucrado y vayas a estarlo con vista a los próximos meses.
Después, elabora una lista de pros y contras de todos los proyectos que hayas anotado. A continuación, valora cuánta rentabilidad (o incluso pérdidas) es posible que tengas con ese proyecto poniéndote en los casos más favorables y desfavorables.
Por último, establece cuál de aquellos proyectos debes priorizar en función de la rentabilidad emocional y también económica que tengan.
Tampoco puedes olvidar que existen proyectos que, aunque no quieres, tienes la obligación de hacerlos. En ese caso, valora la posibilidad de delegarlo a un tercero y sino es posible, ya no te quedará otra que llevarlo a cabo.
4. Diseña un plan de acción equilibrado
Al principio te he comentado mi situación actual. Demasiadas tareas que llevar a cabo y muy poco tiempo para llevarlas a cabo.
Y, tras pararme a pensar después de mi bloqueo, he llegado a la conclusión de que son dos los principales problemas que nos impiden avanzar ante un bloqueo mental en el trabajo:
– Por un lado, tenemos demasiada prisa en muchas ocasiones para llevar a cabo nuestros proyectos. Es bueno tener ambición al hacer las cosas pero como todo, en exceso, suele dar resultados negativos.
Lo cierto es que, en mi caso, de no ser por este bloqueo, hubiera acabado haciendo un diseño mediocre para el blog y hubiera sacado justo en lugar de este post una mega-guía que no hubiera sido ni tan mega ni tan guía.
– Por otro lado, tenemos un problema a la hora de distinguir entre tareas, objetivos y metas. Y esto es algo que nos hace agobiarnos por la gran cantidad de trabajo que se nos viene encima. Vamos a ir de más grande a más pequeño:
* Una meta es una aspiración que tienes. Digamos que es el final del camino. Por ejemplo, lograr un blog que te permita lograr la libertad financiera o cambiar la vida de una persona.
* Un objetivo es el punto intermedio. Los distintos caminos que tienes que recorrer para llegar a tu meta. En este sentido, objetivos serían incrementar el tráfico en 2015 o generar un infoproducto sobre X tema en los próximos Y meses.
* Por último, una tarea es el escalón más pequeño y representaría un pequeño paso. Siguiendo con el mismo ejemplo se correspondería con implementar un opt-in para captar suscriptores, crear un contenido en vídeo para el curso o conseguir un enlace hacia tu blog.
El problema viene, y es algo que me ha sucedido con mucha frecuencia y me sigue ocurriendo, cuando no distinguimos entre tareas, objetivos y metas. Cuando nos fijamos como tarea rediseñar el blog estamos tratando de hacer frente a algo que se nos escapa en magnitud.
Tendemos a anotar tareas de gran magnitud y ello nos bloquea
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En esta situación, he recurrido a algo esencial a la hora de crear un negocio como es un plan de acción y lo he trasladado a mi día a día personal.
Voy a explicarte como lo he llevado a cabo.
Coge, de nuevo, un lápiz y una hoja de papel. Apunta aquellos proyectos en los que estés involucrado y, uno por uno, establece los distintos sub-proyectos que tengas que llevar a cabo.
En mi caso, por ejemplo, los he dividido en diseño y configuración del blog, creación de un curso en vídeo, reestructuración de la serie Crear un blog y elaboración de 5 guías en formato eBook.
Ahora viene lo realmente importante. Como te he enseñado antes, establece una prioridad para cada uno de estos sub-proyectos y ese será el punto de partida para elaborar tu plan de acción.
En mi caso, he optado por escoger el diseño del blog como fundamental y es por ello que en mi plan de acción será la primera acción que llevaré a cabo.
De esta forma me permite centrarme solamente en este punto y centrar todos mis esfuerzos en acabarlo hasta pasarme a otro subproyecto.
Y, de esta forma, asigna una fecha en el calendario anual para realizar todos los subproyectos que te has planteado. No te preocupes en exceso por fechas. Es algo totalmente orientativo y casi al 100% de seguridad será muy difícil que cumplas esos plazos.
No obstante, ya tienes por donde empezar. Y eso es algo muy importante para evitar cualquier posible bloqueo como me sucedió a mí al intentar hacer frente a todos los subproyectos a la vez.
Por último, haz una lista de tareas con todos los ítems que tendrás que llevar a cabo para realizar los 2-3 primeros subproyectos que te hayas asignado. Es imposible planificar todo un año, pero no es nada del otro mundo tener una visión a un mes vista.
Seguramente conforme vayas trabajando te irán surgiendo más tareas y retrasos, pero ya tienes cierta noción de cómo abordar lo principal durante el primer o segundo mes de trabajo.
Una vez tengas todas las tareas que tienes que llevar a cabo a corto plazo es el momento de trasladarlas a tu lista de tareas. Ordénalas por prioridad y asigna, cada noche antes de dormir, los ítems que realizarás al día siguiente en tu jornada laboral. Yo me quedo siempre con unos 4-5 prioritarios y un par de tareas más menos importantes pero que, irremediablemente, hay que llevar a cabo.
Y, de esta forma, ya tienes un pequeño plan de acción diseñado. No soy partidario de tener nuestra vida perfectamente planificada durante todo el año.
Soy más de tener una visión general de lo que hace a medio-largo plazo y llevar una planificación más completa semana a semana de modo que también me dejo algo de margen para la improvisación.
Diseña un plan de acción para progresar con todos tus proyectos
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5. Rodéate de estilo de vida saludable
Siempre he sido un gran defensor de que emprender no debe ser una batalla contra nuestro estilo de vida, y es cierto que en muchas ocasiones me cuesta llevar. Especialmente en época de exámenes donde siempre se vive algo al límite.
Sin embargo, soy bastante preocupado con el tema del deporte y la salud y me he dado cuenta de que cuanto mejor es tu estilo de vida, más productivo eres en tu trabajo y más fructíferas son tus relaciones personales.
Quizás sea algo mental o imaginaciones de mi cerebro, pero aquella semana en la que no entre con frecuencia, no como 3-5 piezas de fruta y bebo 2 litros de agua al día, mi cuerpo no se encuentra igual.
Lo que nadie puede negar es que diseñar un estilo de vida acorde a tus valores y posibilidades es fundamental en el trabajo, a la vez que una gran arma para combatir con esos periodos de estrés que nos pueden llegar en más de una ocasión durante el año.
No puedo decirte cuál es el estilo de vida que debes seguir, faltaría más. Es algo totalmente personal, y ni los mismos médicos se ponen de acuerdo en cuáles son las pautas que debes seguir en tu día a día.
Hay personas que dicen que debes descansar 8 horas, trabajar 8 horas y disfrutar las 8 restantes. Tim Ferriss afirma que existe una semana laboral de 4 horas.
Lo mejor de todos es que todos llevan razón, y no existe un estilo de vida mejor o peor. Simplemente debemos buscar aquel que mejor se adapta a nosotros mismos y nos permita rendir más en lo personal y lo profesional.
Diseñar un estilo de vida es fundamental para combatir estrés en el trabajo
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Con este post he intentado ayudarte a combatir un bloqueo que te pueda llegar en cualquier momento. A mí realmente me ha funcionado esta visión, y espero que te de los mejores resultados si te decides a aplicarla.
Por supuesto, si tienes alguna duda de cómo implementar un plan de acción no dudes en dejar un comentario o mandarme un correo contándome tu problema.
Si en alguna ocasión te has sentido bloqueado y has logrado encontrar la solución que a ti te funcione, cuéntanos:
¿Qué decisiones o acciones te han ayudado a solucionar tu bloqueo? ¿Cuál es el mejor consejo que darías!
¡Te espero comentando!
Photo Credit | Flickr
¿Te sientes bloqueado? Lee esto ha sido publicado originalmente en Alejandro Caballero. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.